La familia estaba en las tribunas del Estadio Nelson Oyarzún para ver, no tan solo a uno, sino a dos de los suyos en el gramado verde chillanejo.
Y más curioso aún, es que lo hacían vistiendo camisetas distintas, un hecho poco habitual en el balompié nacional.
Se trata de Ignacio y Rafael Caroca, jugadores de Rangers y Ñublense, respectivamente que jugaron este domingo por la vuelta de cuartos de final de Copa Chile.
En la ida jugada en Talca (1-1), no jugó Rafael, pero en la vuelta, Mario Salas cambió a 10 jugadores para asegurar la llave y lo logró con un 4-0 inapelable.
Al final, una anécdota para los hermanos que dialogaron con Pedro Pablo Herrera en las pantallas de TNTSports tras el encuentro.