CAPITULO 1
ORIGENES DE RANGERS
Fue el 2 de noviembre de 1902, cuando el siglo recién comenzaba, cuando en Chile todavía quedaban rastros de la sangrienta revolución de 1891 y aún quedaban espacios para inventar el mundo, que una pasión naciente, con ya varias décadas de historia en otros lares, encontró un eco fuerte y macizo en medio de una larga y angosta faja de tierra. Quizás nunca en la lejana Escocia se iban a imaginar que un símil de su equipo de Glasgow, aquel que representa a la mitad protestante del lugar, iba a echar raíces en Talca, una ciudad tan distinta a la localidad escocesa, pero con un gran amor en común: Rangers.
Las teorías acerca del origen del club rojinegro llevan a un grupo de jóvenes que algo desalentados por el manejo y trato que reciben en el 18 de Septiembre, club fundado poco menos de dos meses antes, deciden formar su propia institución.
TALCA, REFUGIO DE UNA NUEVA PASION
Como en gran parte de América, el fútbol llego a Chile por los puertos, a bordo de los barcos británicos, llenos de marinos agotados que querían sacudirse de los largos meses en alta mar. El fútbol cumplía con parte importante-aunque no fundamental-de esas sacias ansias, y muchas calles o plazas de Valparaíso, Antofagasta, Iquique, Coquimbo y Talcahuano fueron escenarios naturales de este nuevo juego que traían los “gringos”.
Eran los años finales del siglo 19, y no paso más de una década para que el balompié se transformara en una de las actividades deportivas de mayor popularidad entre los chilenos.
Por supuesto que las organizaciones futbolísticas no tardados en aparecer. Ya el 10 de julio de 1889 hay antecedentes de la existencia del Valparaíso Football Club, la primera institución del fútbol chileno. En 1894 el principal puerto del país ya tenia un torneo con varios equipos, e incluso dos años antes, el 15 de agosto de 1892, se había fundado la institución-aun en actividad-más longeva de nuestro fútbol: Santiago Wanderers.
A la capital este deporte llega también en los pies de los británicos. En el Santiago Collage, aunque era un colegio estadounidense, y en el instituto Internacional Ingles se ven los primeros partidos, y en 1893 ya surgía el Santiago Club, que fue seguido por el Santiago City (1895) y el Santiago Rangers (1896), aunque en actividad los únicos de los pioneros que sobreviven son Unión Española, fundado el 18 de mayo de 1897, y Magallanes el 27 de octubre del mismo año.
En la región del Maule los primeros peloteros se conocieron el 24 de agosto de 1902 en Talca, cuando en la plazuela de los Baños Públicos-actualmente donde esta Fital-un grupo de alumnos del Liceo de Hombres, junto a sus profesores, se entretenía “en un juego animadísimo, vistiendo variados y muy pintorescos trajes que producían gran regocijo entre los desocupados espectadores”.
De ese primer acercamiento nació el Preparatoria F.C, que-sin poder ser considerado como un club propiamente tal-fue precursor del balompié en la ciudad, impulso vital para que otros siguieran su camino. De hecho, solo pasaron días para que los estudiantes de la Escuela Superior de Niños N°1 formarán otro cuadro, el que bautizaron como Tricolor F.C. De allí al primer duelo no hubo que esperar, y la Alameda fue escenario natural para el primer partido-todo un espectáculo para la época-y que fue ganado por el Preparatoria F.C.
Quedaba poco para que la primera organización futbolística en Talca diera luz. Y aunque la juventud es siempre más vigorosa, la experiencia dio el paso fundamental: el 13 de septiembre de 1902, los profesores primarios crean y erigen como decano del fútbol talquino al 18 de Septiembre.
Como en un inicio los intereses comunes siempre son lo que cimientan cualquier estructura social, no tardo en quedar en evidencia las diferencias generacionales entre los “dueños” del club, léase los profesores, y parte importante de sus integrantes, es decir los alumnos. Y las vallas se transformaron en insalvables cuando llego el momento de fijar la cuota financiamiento: esta quedo demasiado alta para los escuadilos bolsillos estudiantiles, tan encumbrada como los deseos de independencia. Y con un futuro amplio por delante, no demoro en surgir la idea de crear su propio club.
CAMINO PROPIO
Y asi llega el 2 de noviembre de 1902, cuando la situación en el 18 de septiembre ya era insostenible, y lo que era un simple sueño del “club propio” alcanzo una realidad que ni sus precursores largarían abarcar. A la casa de don Nicanor Donoso en 1 norte entre 5 y 6 Oriente, sitio en el que actualmente se ubica la sede de Renovación Nacional de Talca, llegaron para la primera reunión un grupo de muchachos que querían encontrar en esta diversión llamada fútbol, un estilo de vida acorde con los principios y valores del deporte, aquellos que hablan de rectitud, coraje, humildad en la victoria y sabiduría en la derrota, ponderación en la gloria y reflexión en la desgracia.
Es en esta historia de largos 100 años donde los nombres de los que respondieron a aquella cita, José Maria Bravo (quien fue elegido como primer presidente), Alejandro Ramsay, Jorge y Guillermo Donoso-hijos de los dueños de casas-, Rubén Guzmán, Luis Soto, Arsenio Pobrete, Luis Greenstreet, Alfredo Diaz y Vicente Reyes, tienen un lugar preciado, merecido y respetado. Porque ellos-quizás sin saberlo-son los responsables de que hoy en día, ya comenzado el siglo 21, un club deportivo y social siga dando alegrías, y también algunas tristezas, al pueblo talquino.
Volviendo a esa fundacional reunión, la casa de don Nicanor Donoso Cruz y doña Clarisa Espejo Leppe fue testigo de la creación de los Estatutos del nuevo club, como también de algo no menos importante: el nombre.
Si bien muchas debieron haber sido las propuestas, entre ellas la de “Pechos Rojos”, solo una llamo fuertemente la atención, más aun cuando su propulsor, Luis Greenstreet, la defendió con la vehemencia que le daban sus noveles años. Hijo de escoceses, Greenstreet vio la oportunidad de honrar a sus ancestros y se acordó-junto a su padre Juan-del club que ya era potencia en Gran Bretaña, el Rangers de Glasgow. Para muchos de los presentes, un nombre extranjero no era adecuado para los ideales de la nueva institución, pero en su insistencia, Greenstreet recalco que su significado (guardianes, vigilantes) era perfecto para lo que debía ser Rangers: “Defensor del football talquino”, como recordaba en la Revista del Cincuentenario don Jorge Donoso Espejo, único sobreviviente en 1952 de los fundadores del club.
EL GRANATE Y NEGRO
Ya con nombre, la tarea siguiente era encontrar los colores adecuados para la nueva institución. Las teorías acerca de porque el rojo (en un principio granate) y negro son varias, algunas más sustentables que otras, aunque era cosa parece ser cierta: el primer juego de casaquillas fue confeccionado por la madre de los Ramsay, la señora escocesa Jessie Frew, que tejió las camisetas a mano, con toda la dedicación y esmero que aquello implica.
Donoso Espejo recordaba en esa entrevista de la Revista del Cincuentenario-que “Greenstreet se entusiasmo también con el nombre y cambiando ideas con Alejandro Ramsay y todos nosotros, quedo el granate y negro que daba bonita combinación, y porque el mismo uniforme usaban los Rangers de Inglaterra”.
Viniendo de uno de los fundadores, difícil seria rebatir su explicación, pero las dudas existen debido a que el Rangers británico nunca uso una camiseta con esos colores, ya que el azul y banco han sido su distintivo histórico.
Eso ha ayudado a que surjan distintas versiones, de las que tres tienen algún asidero. La más simple relata que la señora Jessie Frew de Ramsay solo tenía tela granate y negra cuando confecciono los uniformes. La siguiente recalca que casi todos los fundadores, y los primeros jugadores, pertenecían a la Segunda Compañía de Bomberos de Talca, cuyos colores en su escudo eran… rojo y negro. Por ultimo, poncho huaso clásico de la zona lleva esas tonalidades, lo que calza con la idea de homenajear al hombre chileno, pese a llevar un nombre extranjero.
De todos los clubes que ya funcionaban y competían en los albores del fútbol talquino, fue Rangers el primero en presentarse completamente uniformados, lo que ayudo-junto alo sexitos deportivos-a que la gente simpatizara con la institución de los “estudiantes”.
Asi, recién comenzada la centuria rasada, las canchas del Regimiento Valdivia (en la actual Escuela Industrial), de los Baños Públicos y del Hipódromo (actuales terrenos del Estadio Fiscal) recibían las ansias de hacer deporte de este cuadro formado-como base-por los alumnos del Liceo de Hombres, además de algunos funcionarios de los Ferrocarriles del Estado, personal de Weir Scout (cuyo jefe era Ramsay), de la compañía de Fósforos y de la Fabrica de Galletas, entre otros.
Y estos muchachos ya tenían objetivos ciertos en la cancha: derrotar al 18 de septiembre, como también al resto de los clubes que competían en el torneo de la ciudad. Almirante Barroso, Talca F.C, O´Higgins, Colón, Chile, Thunder y Victoria eran los más importantes, algunos de los cuales fueron desapareciendo por el tiempo, otros mantuvieron su apostolado amateur, mientras que Rangers llegó a transformarse en una de las instituciones más importantes del fútbol profesional chileno.
Gentileza CEDEP.
Continuará…